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Los misterios de la biblioteca secreta del monasterio de Sakya

Jaime Colás • 11 de marzo de 2022

La biblioteca del Tíbet, también conocida como la biblioteca de oro del budismo tibetano, fue hallada en 2003 por casualidad en el monasterio de Sakya. En el salón principal donde se producían los rezos, una pared de 600 m2 escondía un auténtico tesoro histórico. Tras este muro, una habitación secreta albergaba una descomunal estantería de 10 metros de ancho por 60 de largo y almacenaba alrededor de 84.000 libros y pergaminos escritos a mano en el idioma del lugar.


El templo budista se encuentra en la ciudad de Shigatse (China), a más de 4.300 metros sobre el nivel del mar. La fundación del monasterio data del año 1073. Una época en la que se desarrolló sirvió una de las sectas más grandes y famosas del budismo tibetano: la secta Sakyapa. Asimismo, durante los años posteriores, sirvió como centro cultural y político para los lugareños.

Con la llegada del comunismo, de la mano de Mao Zedong, en China hubo una revolución cultural en la que fueron destruidos innumerables ejemplares sobre diferentes culturas y posturas críticas con el gobierno. Sin embargo, esta biblioteca nunca fue descubierta por el régimen de Mao, gracias a que los monjes antes de ser expulsados del monasterio, sellaron su única entrada.

Equipos de expertos estiman que las obras más antiguas pueden remontarse a más de 1000 años atrás. Aunque parezca casi imposible, los libros se han mantenido intactos y en condiciones relativamente buenas. Esto se debe a que cada ejemplar estaba envuelto en un pañuelo de seda que lo protegía de la humedad. Además, al tratarse de una habitación escondida y sin salidas al exterior, es muy fría y oscura. Un hecho que, sin duda, ha favorecido a la buena conservación y estado de las obras.

Por encima de todos los volúmenes, destaca uno que no se encuentra en las estanterías junto a los demás, sino en una vitrina. El libro tiene unos 700 años de historia. En sus páginas se lee la vida y las enseñanzas de Buda. Este manuscrito, escrito con tinta de color dorada, tiene unas dimensiones poco comunes: dos metros de largo, un metro de ancho, y ochenta centímetros de grosor. Cuenta la leyenda que, para pasar de una página a otra, se necesita a ocho personas.

En la actualidad, todavía tratan de descifrar el contenido de muchos de estos libros. Aquellos que ya han sido interpretados se están ahora transcribiendo, con el fin de ser estudiados y de conocer un poco más sobre esta cultura.  
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