José Octavio Toledo-Alcalde
José Carlos Mariátegui nació en el Perú (Moquegua, 14 de junio de 1894-Lima 16 de
abril de 1930). Debido a la ausencia de su padre, desde temprana edad, su madre asumió
la total responsabilidad económica de la familia desempeñándose como costurera. Su
padre Francisco Javier Mariátegui falleció en 1907 en el puerto del Callao. Aun niño,
cinco años aproximadamente, sufrió un accidente en el colegio lo cual le afecto la
articulación de la rodilla problema que lo acompañó por el resto de su vida. Debido a
esta vulnerable condición de salud, José Carlos vivió muchas horas de su vida aislado
de los demás niños y niñas de su edad. El trabajo su madre Doña María Amalia la Chira
no era lo suficiente como para que José Carlos continuara con sus estudios. En 1909, a
los 15 años, sin poder continuar con sus estudios, empezó su vida laboral en el diario la
Prensa donde se desempeñó como alcanzarrejones (portapliegos) y luego como
ayudante de linotipista. A escondidas de la dirección del diario empezó a redactar
editoriales bajo el seudónimo de Juan Juan Croniqueur. Falleció en Lima en 1930 como
resultado del quebrantamiento de su salud.
Sin haber pisado aulas universitarias, solo para llevar cursos de latín, logró
formarse como periodista trabajando como articulista en el diario la Prensa (1914-1916)
y el diario El Tiempo (1916-1919) donde continuo enviando notas de prensa y
editoriales desde su periplo en Europa (1919-1923). En 1919, junto a su amigo César
Falcón, fundaron el diario La Razón donde José Carlos redactó líneas que confrontaban
al entonces dictador Augusto B. Leguía. Esta fue la razón, entre otros motivos políticos,
por la cual se aceleró el proceso de su “encubierta deportación”. Su viaje a Europa
marcó un antes y un después. Su vida fue dividida entre la “edad de piedra” y la “edad
madura” y este detalle es la característica principal de Sembrador de ideas.
En la “edad de piedra” José Carlos se caracterizó por desarrollar una narrativa periodística enfocada en las frivolidades de la aburguesada vida limeña: hípica, modas, entretenimientos, etc. Esta etapa se caracterizó por abordar el tema relacionado a las mujeres desde una visión sesgada por los estigmas y prejuicios propios de una cultura patriarcal y misógina. Conocedor de la búsqueda de justicia, y de las movilizaciones sociales de diferentes colectivos de mujeres a nivel internacional, sus opiniones no eran especulativas, sino siempre encontraron un sitio contextualizado donde dirigirse. La banalización de las mujeres dentro del orden político, jurídico, laboral estuvo a la orden del día. La clasificación de actividades destinadas a varones y otras a mujeres eran el signo más claro del sistema de exclusión y estigmatización misógina y José Carlos no fue ajeno a ello. Su oportunidad de cambio la encontró en Europa. El encuentro cercano con movimientos de mujeres involucradas en la búsqueda del cambio de condiciones discriminatorias por modelos justos fue el detonante radical del cambio de perspectiva de José Carlos sobre las mujeres.
¿Tiene sentido releer a Mariátegui desde una perspectiva de género en el siglo XXI? Tiene sentido. Mariátegui no escribió solo para su época, trascendió a ella. Son de aquellos personajes que descubrieron el camino de la interpretación de los “signos de los tiempos”, de aquellos acontecimientos históricos, aplicables a cualquier época y en cualquier lugar. Sus experiencias y reflexiones construidas, y vistas en el libro, son el reflejo de aprendizajes que no pueden perderse con el paso del tiempo. Él respondió a los problemas de un tiempo convulsionado por las luchas por el poder económico y político en el Perú y a nivel mundial. Tiempos donde la catástrofe de la Primera Guerra Mundial devastó a ganadores y perdedores. Nadie ganó en la guerra y eso afectó todo orden de cosas. El Amauta, Mariátegui, escribió sobre el amor y el amor tiene vigencia en nuestro tiempo, escribió sobre justicia e injusticias y ello tiene vigencia en nuestro tiempo, escribió sobre luchas de mujeres y varones por construir relaciones sociales y económicas justas y humanas y eso tiene vigencia en nuestro tiempo. Denunció la discriminación de las mujeres y sus luchas por acabar con ello y eso también tienen vigencia.
En tiempos de Mariátegui la fuerza moral, ética, política y militante de las mujeres le abrieron los ojos. El libro recorre “crónicas de género” desde aquellas que fueron visibilizadas e invisibilizadas por Mariátegui. Crónicas de género abiertas, en nuestra época, a una amplia diversidad de identidades de género. Crónicas en permanente construcción donde mujeres y varones de todas las orientaciones sexuales o identidades de género se juegan en el presente el devenir de sus familias, comunidades y pueblos. Mariátegui, y los personajes que lo acompañan en el libro, tienen algo que decir sobre esto y mucho más.
El presente trabajo aborda el comportamiento asimétrico de José Carlos Mariátegui en cuanto a su relación con las identidades de género, en particular al comprendido por las mujeres sin distingo de género en particular. El marco teórico y conceptual se encuentra dentro del universo de enfoques de la visión pluridisciplinaria de Mariátegui en el cual el feminismo, relaciones de género en general, no llegó a formar parte de sus renombrados siete ensayos, aunque ensayó propuestas de reflexión y análisis que marcaron rumbos con visión de futuro. Hablar de género, en tiempos de Mariátegui, significa cuasi exclusivamente hablar de mujeres y eso es lo que mayormente nuestro trabajo abarca; verbalizaciones sobre el rol de las mujeres, micro violentadas, excluidas, teniendo como modus operandi, por un lado, discursos peyorativos homolesbobitransfóbicos y, por otro lado, la indiferencia que muy bien podría circunscribirse en el marco de la predominante cultura patriarcal. Los diferentes metadiscursos, sobre identidades de género, desde Mariátegui, exigieron adentrarse en la búsqueda de la colonización sexista de la palabra escrita y la complejidad, que ello conlleva, en el llamado epistemicidio (Boaventura De Sousa Santos).
Lugar de la presentación