Desde el 21 de abril de 1965 existo en este mundo, siendo mi puerto vital la ciudad de Valencia. Hija de emigrantes gallegos, he recibido en herencia esa segunda casa que, finalmente, es donde la vida me hizo regresar. Galicia es ahora mi morada donde puedo entender mi pasado para editar ese futuro constante que nunca llegamos a alcanzar. Periodista de profesion y vocación, intento entender este mundo complicado que tantas veces cuesta comprender pero que te engancha entre sus calles y sus gentes. Posiblemente de tantas crónicas periodísticas, siempre he necesitado revolver las historias para hacerlas crecer con una rima más compasiva conmigo misma y con los demás. Madre de Laura e Irene, las mejores creaciones de mi existencia junto a Manuel, compañero infinito de sueños, palabras y huellas. Después de muchos años, le llega el turno a este primer libro de poemas que servirá para cerrar etapas como antesala de las que nos queden por vivir.