C.A.C nació el 10 de octubre de 1987 en Buenos Aires, Argentina. A los 18 años emigró a Barcelona, España, lugar donde reside actualmente. Su interés por la literatura se inició desde pequeña a través de los relatos que su padre le narraba antes de ir a dormir. Quedó cautivada al encontrarse por primera vez con varios libros que, sin duda, dejaron una huella grande en ella: Crónica de una Muerte anunciada, de Miguel García Marquéz; Cumbres Borrascosas, de Emily Brontë o El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, entre otros.

Sus primeros escritos fueron poesía y prosa narrativa impregnados por el drama y la expresión de emociones adolescentes. Con el paso del tiempo, en la adultez, mutaron hacia los relatos cortos, los microrrelatos, estructuras de novelas y la prosa teatral, mezclando el drama con la intriga y el factor psicológico que caracteriza a sus personajes. Los Miserables y Nuestra Señora de Notre Dame de Víctor Hugo han sido cruciales en dicha transición.

También, su gusto por el género literario fue cambiando para adoptar el terror extendido hacia otras aficiones de la mano de las obras de Stephen King, La semilla del diablo de Ira Levin, Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley.

Su inspiración proviene de la música, el cine, la experimentación con el teatro aficionado y 

situaciones de la vida. Tiene un especial interés en los videojuegos y los podcasts.

El granizado de fresa y un pañuelo se sitúa en los años 70. Nos presenta a Patrick Ellis, un chico de 16 años que intenta disfrutar del verano a su manera, y a Tatum O`Neil, una adolescente del último año de instituto. Aparentemente muy opuestos, pero una serie de situaciones y pensamientos hará que inevitablemente tengan más cosas en común de que lo que a simple vista puede parecernos…

Soy Noemí Herrería Franco, pedagoga y proyecto de psicopedagoga. Me gusta estar con mis perras, ya que me encantan los animales. En mi tiempo libre, me fascina leer y pasear por la naturaleza. Soy una intrépida viajera y me gusta conocer culturas. A ratos escribo sobre mis sentimientos y emociones, así como breves historias. 

Violeta tiene una vida vacía a la que no es capaz de darle sentido. Lo deja todo para reencontrase consigo misma y en el camino se cruza con Logan, el chico que le hará sentir fuegos artificiales.

Nació en Pontevedra, en el año 1989. Se destaca como persona por ser optimista y perseverante ante las dificultades de la vida. Su fuerte imaginación y creatividad siempre la empujaron a querer emprender por su propia cuenta y, además, a desear darse a conocer como escritora y comunicadora. Normalmente escribe para ella misma y sus allegados, pero participó en un par de antologías donde sus microrrelatos fueron escogidos y publicados. Cuando la invitaron a unirse a este proyecto, sintió una ilusión enorme de que la escogieran entre tantas personas; esto le hizo darse cuenta de que sus temores infundados habían quedado en el pasado para dar lugar a una persona que se atreve con todo lo que se propone. Todo lo que crea lo hace con su corazón, expresando desde su auténtico ser. Por ello sus creaciones llegan a emocionar a quien las contempla.

Cuando se despierta la sensualidad en una misma descubrimos nuestros deseos más profundos, la creatividad nace naturalmente y con ello nuestra autoestima aumenta. Los miedos frenan ese despertar, no permitiendo brotar esa fuerza intrínseca femenina, la cual empodera a cualquier mujer para conseguir todo lo que se proponga. La sensualidad en su máxima expresión es capaz de convertir a la oruga más aletargada en la maravillosa mariposa que su fuero interno oculta. ¿Te atreves a descubrir la tuya?

Nací en Venezuela en 1970, soy abogada de profesión y lectora por pasión. 

Mi afición a la lectura comenzó desde muy pequeña, prefería los libros a  las muñecas. Mis primeros libros me los regaló mi abuela materna y mi madre siguió mostrándome el fascinante mundo que hay dentro de cada ejemplar.

Ahora quiero seguir explorando la magia de las letras desde otra perspectiva, y dar  forma a todas las historias que revolotean en mi mente.

Dicen que a los 50 el deseo sexual disminuye. Y yo te digo que eso no es del todo cierto. Ya casi tengo 53 y estoy ardiendo; ya no sé qué hacer para apagar este fuego. 

Te contaré lo que he hecho para tratar de calmar esta excitación. 

¡Y, sentarme en un cubo de agua fría, no me sirvió!

Sigo en llamas, creo que en cualquier momento haré combustión espontánea.

Carla Rodríguez Arancón, también conocida como Cyliam, nació en 1987 en Burgos. Bibliófila y gastrófila a partes iguales, lleva escribiendo desde que tiene uso de razón. Entre sus géneros favoritos está la fantasía, pero a raíz de la pandemia —y a pesar de jurar y perjurar que jamás leería libros románticos—, conoció el romance adulto, del cual se declara fan incondicional. Desde entonces su manera de escribir maduró, siendo ahora el género erótico el terreno donde más cómoda se siente. Su musa es un ave nocturna, por lo que es capaz de pasar horas frente al teclado hasta olvidarse de dormir o comer mientras escribe, y siempre lo hace acompañada de música de fondo, de cualquier género.

Diana planeaba una noche de amigas y autodescubrimiento. Pero a veces los planes no 

salen como una espera. 

Mario no esperaba convertirse en una polilla tras la llama, hasta que la vio y no dudó en 

prender fuego a su vida. 

Cuando menos lo esperas, el lazo del destino te ata con fuerza, pero a veces, cuanto más

aprieta ese lazo, más libre te sientes.

La pequeña de cinco hermanos, nacida el 1 de junio de 1987 en Lousame, Galicia. Estudió Formación Profesional de Comercio, pero trabajó de camarera diez años hasta que, en 2017, cambió la hostelería por la conserva. 

Es madre soltera de una niña y sigue viviendo en su aldea natal con su familia. Comenzó a escribir como un pasatiempo antes de ser madre pero, al quedar sola con un bebé, no disponía de tiempo libre, así que dejó la escritura a un lado. Ahora, después de pasar por varias pérdidas familiares muy dolorosas, ha decidido volver a distraer su mente, introduciéndose de nuevo en la burbuja de la escritura.

Lía es una repostera que vive su vida tranquila y al margen de problemas hasta que, en un solo día, todo su mundo se vuelve un caos: su matrimonio se destroza y su trabajo peligra, pero eso no es lo peor. Nunca imaginó que la persona con la que compartió varios años pondría en riesgo su vida y que su única escapatoria sería su jefe, Carlos, con quien, después de mucho tiempo, volvió a sentirse viva.

Nací en Pamplona, tengo una niña a la que intento transmitir mi pasión por la literatura. Amor, curiosidad, prozac y dudas fue el libro que desencadenó mi amor por la lectura.

Crecí en un matriarcado y, gracias a ella, sé que nací con alas que me dan la libertad para volar y llegar a donde me proponga.

Mi vida son mi hija y la gente que sonríe cuando me ve llegar: ellos y mamá son los que me agitan las alas. 

Cuando te rompen por dentro, tienes dos opciones: quedarte rota o pegar los pedazos. Eva recogió sus pedazos, esta vez no los puso en el mismo orden.  Se centró en lo único que le importaba: su baile.