Irene Llano Melero
Irene Llano Melero nacería el 9 de marzo de 1979 en Sevilla, como la mayor de tres hermanos. Hasta cumplir los 5 años viviría con su abuela materna, ya que su madre trabajaba. Posteriormente, se mudaría junto a sus padres, Manuel y Reyes, a un barrio obrero y humilde, a cuyas primeras viviendas se entraba, aun contando con una llave, dándoles una patada. Le pusieron por nombre “El Barrio de la Pata” y, con el tiempo, pasaría a llamarse “Barriada de los Mares”.
Su educación académica, a partir de los 6 años, se encontraba en ese mismo barrio, concretamente en un colegio llamado Félix Rodríguez de la Fuente, desde el que le inculcaron valores y educación, al tiempo que le enseñaban Lengua y Literatura, entre otras muchas materias. Luego entraría en la secundaria y allí aprendería técnicas de escritura; empezaría a escribir prosa, no poesía. Nunca fue una alumna problemática, pero tampoco buena estudiante porque le costaba. En la asignatura de Lengua, por ejemplo, aprobaba con suficiente y nunca
valoraban sus propuestas literarias. Fue a partir de ese entonces cuando se centró realmente en la poesía. Aunque no era una chica de leer, pues escribía solo por inspiración, sus poetas favoritos eran Machado y Bécquer.
A los 15 años, lo que empezó con una simple poesía, que a nadie le importaba, se convirtió en la preparación y presentación de su texto a un concurso literario... ¡Su primer concurso, donde ganaría 5000 pesetas! Fue un certamen realizado en un club social deportivo, Fase Renault, donde ella iba a jugar a la petanca y que se encuentra en la localidad de Ginés. Tras esta primera incursión real en la literatura, seguiría escribiendo, pero solo a escondidas, porque para algunos sus versos no eran más que tonterías.
Un día en la playa de Rota (Cádiz), donde ella veraneaba, empezó de nuevo su inspiración y se enfocó en dedicarles poesías a sus familiares, concretamente a las tías y primas de su padre. A su padre le gustaba. Sin embargo, para su madre y su hermano siempre eran tonterías y se reían de ella. Otros de sus familiares, por suerte, la felicitaron y le dijeron que eso era un don. Las alabanzas vendrían especialmente de su padrino y tío Agustín, el cual le dijo que su bisabuela era poetisa y quizás su talento viniese de ahí, que no le echase cuenta a los que no entendían, porque ella le ponía mucho sentimiento, solo le faltaban algunas técnicas de escritura, leer más y que le corrigiesen sus fallos.
Hace ahora cuestión de 16 años, conocería a una mujer mayor llamada Cristina, de origen argentino, a la que ayudaría con su marido en tema de salud. Desde ese momento, se convirtieron en madre adoptiva e hija. Cristina siempre la apoyaría y creería en ella. Hoy en día lo sigue haciendo; animándola a que siga adelante porque tiene mucho talento.
Desde mis raíces es un libro donde te vas a encontrar poesías dedicada a un coro de campanilleros sevillano donde está mi padre, pasando por eventos como bodas, aniversarios, nacimientos... llegando incluso a nombrar celebridades y dedicatorias a dos amigas especiales para mi corazón.
En él te adentrarás para saber temas como la discapacidad y sus problemas, la injusticia del tema del velo, terminando con la felicitación de cumpleaños de mi padrino Agustín y una nueva relación entre dos amigos, CARMELY Y CHARLY.
Espero que guste y llegue al lector para que sientan lo mismo que yo.
La autora recita parte de sus poemas en este vídeo.