Francisca Ana Naranjo Sánchez

Nací en una familia de ocho hijos en Cacín, un pueblo de Granada, en 1956. Por el trabajo de mi padre, que era constructor, pasé una niñez errante por los pueblos granadinos, donde todo era aventura y juego. 

Aprendí a leer y escribir antes de la edad correspondiente y ya no pude dejar de hacerlo. A los nueve años nos trasladamos a Granada, había que estudiar. Ese era ya otro mundo; descubrir, aprender y experimentar.

Pero, de nuevo, a los catorce años, vendría otro traslado, esta vez a Almuñécar, un pueblo de la costa granadina. Allí me prepararía en Administración para trabajar en la empresa familiar. Mi experiencia laboral ha sido rica y variada; incluso, trabajé como “periodista” en los medios de comunicación locales.

Siempre escribí poemas y cuentos, a veces en secreto mientras mis hijos dormían. Participé en concursos literarios o de pintura, que es mi otra pasión, y exponiendo por pueblos de la costa y del interior.

A lo largo de los años he ido cumplido mis sueños, de acuerdo con mis gentes y mi economía. Mi sueño pendiente era publicar este, mi primer libro, escrito entre 1988-1991, escogiendo los poemas de amor.

Una serie de poemarios