Lucía Sánchez Marín

Con las obligaciones del día a día me olvidé de uno de mis pasatiempos favoritos, escribir. Recientemente, se ha publicado uno de mis relatos más emotivos, «El Silencio de la Oscuridad», en una antología llamada Semillas de inspiración. 

Tengo una de las profesiones más motivadoras y estimulantes que existen, por lo menos para mí, soy profesora de Formación y Orientación Laboral y Empresa e Iniciativa Emprendedora, desde el año 2015.

Actualmente, vivo en Lucena (Córdoba) con mi marido y mi hija. Compagino mi profesión con el cuidado al 100% de una niña llamada Carlota, de 4 años, con diabetes tipo 1. El poco tiempo que me queda intento practicar deporte y, por supuesto, dedicarme a la escritura. No sé si lo hago bien o mal, más bien me considero «una aficionada y de las malas», pero compagino mi profesión y ser madre con una de mis pasiones favoritas: ESCRIBIR.

Eduardo investiga a toda costa el accidente de su padre Leopoldo, piensa que fue intencionado. Investigándolo, descubre una trama familiar de intrigas, maquinaciones, mentiras y asesinatos.

Nadie confía en nadie y todos son sospechosos hasta que se demuestre lo contrario, incluido el propio Eduardo.