David, el personaje, es hijo de padre alemán y madre británica, ambos de padres mixtos. Eso le da la capacidad de hablar tres idiomas sin acento. David tiene desde que nació la capacidad de respirar bajo el agua, pero no fue hasta los 16 años cuando pudo explorar esa habilidad que le hace diferente a todos los humanos. En la isla de Menorca tiene un encuentro con delfines que le marcará desde principio al resto de su vida. En una de sus inmersiones localiza un pecio en aguas de Mallorca que le proporciona más de cien millones de euros. En un viaje a ver a la familia alemana tiene un accidente, terminando ingresado en un hospital. El médico descubre que tiene agallas en la espalda y lo hace saber al servicio secreto alemán. Entra en escena un perseguidor implacable con afán de capturarlo para investigación. David consigue escapar en aguas italianas, donde encuentra una comunidad de sirenas con las que corre inmensas aventuras.