Nací en Roses, en 1968. A los once años me atrapó la magia de las letras y, desde entonces, no he dejado de escribir. Empecé con la poesía; después, me pasé a los relatos, llegué a tontear con el teatro e incluso logré terminar dos novelas. Pero nunca me animé a intentar publicar nada.
Con 35 años, me licencié en psicología y empecé a trabajar en el ámbito de los recursos humanos.
Siempre me han fascinado las personas, más por lo que esconden que por lo que muestran. En 2016, me adentré en el mundo de los blogs con Sinaptando y, poco después, llegarían Creant llibertat, sobre reseñas de libros que leo, y La fada blanca i la porta transparent, en el que comparto relatos y microrrelatos.
Las personas somos mucho más frágiles de lo que a veces nos gusta aparentar. Todas tenemos puntos vulnerables por los que nos rompemos, aunque nadie sea capaz de advertirlo a nuestro alrededor.
Trencadís nos presenta a nueve personajes que tienen en común el haberse roto en algún momento de sus vidas, habiéndose determinado a enganchar los pedazos siguiendo adelante sin recrearse en el lameteo de sus respectivas heridas.
Alicia, Magda, Laura, Màrius, Imma, Ramón, Omar, Mykita y Sofía se deslizan por los mismos escenarios entrelanzando sus historias para enriquecerlas en una visión de conjunto, con la perspectiva que sólo puede dar el tiempo.
Los campos mágicos de l’Empordà, sus castillos medievales, la Empúries grecoromana que dio nombre a toda la región, la costa de l’Escala, tranquila como un remanso de paz en Cala Montgó, pero intrépida cuando la atenazan los fuertes temporales, son como una paleta de vivos colores sobre la que cobra sentido todo lo demás.