Me he decidido a escribir este libro para demostrarme a mí misma y al mundo que soy capaz de hacer todo aquello que me proponga. Quizás empecé un poco tarde, pero nunca es tarde.
Lo hice cuando tenía que ser, en el momento adecuado, cuando empecé a ver que la vida hay que vivirla con ilusión, con alegría, con entusiasmo. Todo cambió cuando desperté de mi letargo.