Carmen Rodríguez Gallego
Nacida en Málaga en 1961, Carmen Rodríguez Gallego ha recorrido su vida entre el compromiso profesional y la sensibilidad creativa. Funcionaria de carrera en la Agencia Estatal de Administración Tributaria, desempeñó durante años su labor en la Aduana de Málaga. Ya jubilada, dedica buena parte de su tiempo a su gran vocación: la escritura.
Desde hace años, escribe casi a diario poemas, reflexiones y relatos que comparte en redes sociales y grupos de WhatsApp, firmados siempre con su seudónimo lleno de ternura y luz: «Besos de Luz». Su principal motivación es clara y firme: «Sembrar esperanza cada mañana».
Muy vinculada a las tradiciones de su tierra, en 2019 fue pregonera de la Real Hermandad del Rocío de Málaga, y en 2021 tuvo el honor de presentar al pregonero de ese año. Ha colaborado en varias ocasiones con la revista de la hermandad, compartiendo su voz poética y espiritual.
En 2024 participó en el XXVII Encuentro de Poetas en Red, celebrado en Málaga, formando parte de la antología poética publicada tras el evento con sus poemas «Málaga siempre tiene» y «Más de lo que imagina».
Ese mismo año, sus microrrelatos fueron seleccionados en tres certámenes de la editorial Diversidad Literaria:
Microatardeceres
Pongamos que hablo de Andalucía
Escritores al alba
Todos ellos forman parte de las antologías correspondientes publicadas en 2024.
También ha participado como coautora en la obra colectiva El último andén del camino, con su relato «Regresar al punto de partida».
Además, fue ganadora en febrero de 2025 de un concurso de poesía, «Querida Andalucía», organizado por el Hotel Palacio Solecio.
Carmen escribe con el alma, y en cada palabra suya se intuye la delicadeza de quien observa la vida con esperanza, gratitud y poesía.
«Besos de luz» es una obra viva. Se trata de un conjunto de reflexiones, relatos y poemas escritos al amanecer por la autora desde hace años y que sigue haciendo en la actualidad.
Con ello, de alguna forma, desea transmitir esperanza a aquellos que los leen, ya sea con
mensajes que puedan llegar a dar confianza en ellos mismos, intentando dar ese empujoncito al amanecer que ayude a emprender el día con optimismo o haciendo preguntas, muchas de ellas sin respuesta, ya que corresponde al lector leerlas en su interior.