Desde que tengo uso de razón me recuerdo a mí misma con un bolígrafo y un cuaderno en las manos.

Aprendí a leer casi por inercia, y la verdad es que me encanta perderme en el olor de las páginas de los libros.

Si ya me conoces, sabrás que mis "pedacitos" de Instagram y de Facebook están llenos de poesía, de amor y de sentimientos, porque son mis líneas favoritas.

Si aún no me has leído, te animo a que lo hagas. ¡Y qué disfrutes mientras!

"A ver, no seas exagerada. Tienes que ser realista. No eres TAN bajita. No estás TAN gorda. Estás bien" .

Cada mañana, el discurso frente al espejo es el mismo. Todos los días la misma montaña de palabras que sé que tengo que repetirme para ser benevolente conmigo misma. 

"Teresa, esto, Teresa, lo otro" Así me paso el día, a cuestas con la autoayuda, el bienestar y todo lo que es bueno para mí.

Que sí, que sé que es bueno para mí, pero que me da una pereza infinita, tambíen.

No nos engañemos: las redes sociales, el coaching y la autoayuda, son un buen consejero, pero siento que me he vuelto un pozo de sabiduría y, como buen pozo, no le veo el fondo, la verdad...

Lorena Curbelo nace el 23 de abril de 1978 en Lanzarote, Islas Canarias, y es graduada en fisioterapia. Tras casi dos décadas dedicadas a la vida sanitaria, irrumpe en el mundo literario en 2016 con el proyecto “Educar para la salud a través de los cuentos”.

Escribe cuentos y relatos, cada uno con un tema de salud diferente, fomentando hábitos y estilos de vida saludable, transmitiendo valores como el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la humildad, la sensibilidad, la empatía…

Narra sus cuentos en Centros de Educación Infantil-Primaria dentro del programa de la Red de Escuelas Promotoras de Salud.

Dedica talleres literarios de sus obras en Centros de Educación Secundaria.

Ha participado en las VI Jornadas de Salud Comunitaria en el Municipio de San Bartolomé con el cuento El gran legado del sacro y colaborado en la radio Municipal de Tinajo, actualmente en QPHRADIO, en el espacio de educar para la salud y en Radio Insular de Lanzarote, con Cuentos con Alma con Lorena Curbelo.

En 2020, publica su primer libro La pequeña sirena de medianoche; en 2021, presenta en la XXXIII Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria la 2ª edición de La pequeña sirena de medianoche.

En 2022, publica su segundo libro vinculado a un proyecto benéfico en Gambia y La Palma, El secreto del viejo diablo de Timanfaya, Canariasebook. Ese mismo año, participa en dos antologías con Diversidad Literaria: Una Navidad de cuentos y fantasía II y Microrrelatos de Piratas. 

En 2023, recibe un premio literario con la obra La oruga de color rosa, de Diversidad Literaria.

En 2024, participa en varias colaboraciones de microrrelatos con la misma editorial: Madre Mía, Crónicas microvampíricas II, Entre piratas anda el micro II, Luz de Luna IV, Ellas. 

Presenta en el Festival Mueca 2024, Puerto de la Cruz, su libro El secreto del viejo diablo de Timanfaya.

“La escritura para mí es una terapia. Me aporta tranquilidad, liberación, me ayuda a conocerme a mí misma, a ordenar mis pensamientos, a mantener una mente sana, a fomentar la creatividad y a continuar con mi proyecto de vida: educar para la salud a través de los cuentos”.

“La literatura es una ventana abierta a la sabiduría, a nuevos conocimientos, a la creatividad, a la reflexión, a la magia…”.

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Nacida y criada en Segovia. Casada y madre de una niña y de un niño. Trabajadora social de vocación ejerciendo actualmente para las personas más mayores de la sociedad. 

Descubre su amor y respeto por la escritura hace diez años tras la elaboración de un discurso para la boda de su hermano. Desde entonces, los versos se convierten en una de sus aficiones y su manera de expresar la belleza y los desafíos de la vida.

En todo este tiempo, han sido distintas voces las que le han dicho: “tienes que escribir un libro”. Sus hijos y el respeto por el arte de las letras le llevan a asumir este, como un proyecto en el que la ilusión quedará impresa en cada una de sus palabras.

Vivimos en una sociedad en la que el peso de la maternidad está muy presente en la vida de las mujeres. Si decides o no ser madre, si puedes o no ser madre, a qué edad quieres o te gustaría serlo, cuántos hijos quisieras tener, ser madre estando activa en el mercado laboral o siendo ama de casa, etc. 

Ya una misma se hace todos estos planteamientos que de una manera u otra, además, se ven sometidos y cuestionados por la sociedad que te rodea, pero, ahora bien, es muy difícil que alguien te hable claro de lo que verdaderamente supone ser madre. 

Los miedos, las dudas, las inseguridades, la transformación física, psicológica, emocional e incluso el propio cambio de vida, son solo una serie de aspectos que estamos acostumbrados a maquillar bajo los sentimientos del amor incondicional que lleva intrínseca la maternidad.

Hablar desde el corazón, con amor y sin tabúes, supone un apoyo, un acompañamiento y un hermanamiento necesarios en esta sociedad que cada vez se vislumbra más individualista.

Por otra parte, siempre es importante respetar las decisiones que toma, asume y enfrenta cada mujer.

Espero que tú lector/a, disfrutes con mis versos y te sientas identificado/a, apoyado/a y sobre todo acompañado/a en el, a fin de cuentas, maravilloso mundo de la maternidad.

Nací en Gran Canaria, en una ciudad donde el arte y la historia se acompañan, llamada Gáldar. Desde niña, me gustaba crear historias, pero la literatura me atrapó empezando mi adolescencia, cuando en la biblioteca de uno de mis tíos descubrí un título sencillo y curioso: Momo, de Michael Ende, con una protagonista de nombre inocente que hablaba de hombres grises y de ser auténtica, fue mi puerta al mundo de la lectura. Desde ese instante, no he parado de leer y soñar en letras.

Estudié Filología Hispánica en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y allí entré, por casualidad, en contacto con un grupo de jóvenes escritores. De la mano de la asociación de jóvenes escritores “Aenigma” realicé mis primeras publicaciones colaborando con ellos en dos de sus antologías. 

La escritura apareció en mi vida como una manera de soltar lo que llevaba dentro, una especie de terapia. Con el tiempo pasó a ser mi mejor verdad, me enseñó a conocerme, a mirar las cosas con detalle y a susurrar en letras lo que no consigo hacer a través de la voz. La escritura es para mí la música que susurra en mis pensamientos transformándose en un baile de letras que deciden unirse para que el papel, finalmente, hable en el tiempo. 

Blanco o negro, ¿de qué lado estás? Me lo preguntó con aquella voz inocente y risueña justo debajo del roble. Aquel roble confidente, asilo y refugio de toda una estirpe que iba creciendo a sus pies.

¿Blanco o negro? Me pregunté y resolví su inquietud con la frase aprendida “no me gustan los extremos”. Y era cierto. Europa no entendía eso de los extremos, ella quería saber, necesitaba aliados, necesitaba saber que no se había equivocado de color. La miré, sonreí, y le guiñé un ojo, quedó satisfecha y en su inocencia infantil siguió animando su color bajo la atenta mirada de quien ha visto tanto que añora volver a esa mirada curiosa, ilusionada. Seguí observando y trazando instantes con mi particular manera de inmortalizar momentos en ese rincón de la memoria al que llamamos recuerdos.

He crecido rodeada de variantes, de cambios… ¿por qué hay que reducirlo todo a solo dos posibilidades? Eso me había enseñado la mirada atenta de todo lo que me rodeaba, eso me había enseñado aquel maestro que un día decidió que ya no podía enseñarme más porque mis ojos, mi sensibilidad, mi alma vieja veían lo que él no alcanzaba a entender. Nunca supe si aquel regalo por su cumpleaños lo había precipitado todo. Aquel regalo que no firmé, nunca lo hago porque pienso que un regalo se valora por las manos que lo dan y se atesora por las manos que lo reciben. Aquel regalo que visualicé una noche y que, para mí, simbolizaba la enseñanza inmortalizada en él mientras trazaba cada línea de mi aprendizaje retratándome para, finalmente, mirar al frente hacia mí porque soy yo, y solo yo, la que crece y la que da vida a ese lienzo. No lo firmé, y dicen por ahí que me adelanté a mi tiempo, que me adelanté a un sevillano… quizás fui su maestra sin pretenderlo. 

Carolina Pastorino nació el 28 de septiembre de 1983 en Argentina, hija de madre española y padre argentino con raíces italianas vivió parte de su infancia entre España y su ciudad natal. Finalmente, en el año 1998, se fijó en la localidad de Cartagena, en la provincia de Murcia (España). Escribe desde temprana edad, ya que, como ella profesa, hacerlo es su "terapia". Con una vida un tanto compleja y para nada aburrida durante la pandemia, y animada por allegados que tuvieron el privilegio de leer sus primeros relatos, se animó a retomar su hobby y se presentó a varios concursos literarios, consiguiendo cuatro publicaciones en antologías; además de participar, en 2023, en el crowdfunding colaborativo "Una primavera entre tus brazos" de la editorial Diversidad Literaria. 

Tiene un IG bajo su pseudónimo @gala.pastor_autora en el cual ha publicado pequeños fragmentos de relatos.

Como a  buen autor, le encanta leer y no se decanta por ningún género en particular. Escribe, sobre todo, relatos románticos, pero tiene capacidad para desarrollar lo que se le proponga gracias a su don de palabra e imaginación sin límites. 

Su sueño es poder hacer de su hobby una profesión y publicar algún día un libro propio.

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Francisca Salomé Díaz Hernández, es una periodista egresada de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela, año 1988. 

Con 25 años de ejercicio profesional, actualmente, se dedica a escribir microrrelatos y pintar, pues también es una aficionada a las Artes Plásticas. 

Nacida en Caracas, Venezuela, actualmente reside con su familia en Fuencaliente de La Palma, islas Canarias, tierra de sus antepasados. 

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Salma El Malqui (Melilla, 2008) es una ávida lectora desde muy temprana edad. Su pasión por los libros nace, a sus 5 años, a causa de unas tardes plenas de aburrimiento tras cansarse de dibujar, otra de sus muchas pasiones. Curiosamente, lo que al principio fue un pasatiempo momentáneo, al final acabó convirtiéndose en algo necesario para su crecimiento. 

A día de hoy, trata de compaginar sus estudios con aquellas actividades en las que se encuentra a sí misma. En el marco literario, son varios los concursos en los que ha destacado por su estilo sencillo y emotivo. 

A lo largo de su infancia y adolescencia recibió algunas menciones por su talento, aunque este año parece que su habilidad como escritora está evolucionando. Ha sido ganadora provincial del XI concurso "Carta a una Militar Española" con su obra: Mi Ángel de la Guarda; primer premio en narrativa del XXX concurso internacional "Miguel Fernández" con su relato: Sueños bajo ruinas; seleccionada varias veces en concursos de la editorial Diversidad Literaria; segundo premio del V concurso "Querido mar..." de la revista National Geographic Spain, entre otros. Próximamente tendrá publicado un dilema moral por haber participado en la Olimpiada Nacional de Filosofía 2024 en Bilbao. 

Aun así, a pesar de sus muchos logros, la joven escritora considera que aún le queda mucho por aprender. Todo lo que ha conseguido y espera conseguir le motiva a seguir formándose.

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