¡Toc, toc...! ¿Se puede? Encantada de conoceros. Estoy contentísima de estar aquí y de que nos podamos conocer detenidamente, y os digo esto porque considero que cuando se lee un texto mío dejo gran parte de mí en ese escrito, y de una forma u otra desde su lectura podréis conocerme mejor. Pero, antes de nada, dejadme que me presente como es debido. Mi nombre es Montse para mis amigos y conocidos, aunque en realidad mis padres decidieron llamarme Montserrat de la Cruz, un nombre muy peleado la verdad, porque antes que yo, ya habían llegado a casa cuatro mujeres más y ya se sabe... donde hay muchas mujeres hay muchas opiniones y les costó bastante ponerse de acuerdo en la elección de mi nombre. También puede que influyera en esto que llegué por sorpresa y antes de lo esperado: sorpresa porque a principios de los ochenta mis padres creían que ya no tendrían más hijos, y antes de lo esperado, porque debería haber nacido para los primeros fríos de la campiña jiennense, allá por finales de noviembre, pero como desde siempre me ha gustado hablar hasta por los codos y me encanta inventar historias, decidí que me aburría y para el comienzo del colegio me presenté por casa.
Perdonad que divague tanto... pero ya os he dicho que me encanta inventar historias, ¿verdad? Pues sí, sobre todo para niños, reconozco que soy un poco cuentista y que me dibuja una sonrisa tonta en la cara, el contar historias a los más pequeños y ver sus caritas de ilusión. A veces, cuento historias escritas por grandes autores que admiro, pero en algunas ocasiones cuento historias escritas por mí. Y es que, en los últimos años, no sé cómo ni por qué, he comenzado a perseguir la idea de ver mis locuras publicadas en papel. Que lleguen a manos de los niños, reconozco que es lo que más feliz me hace. Si sois un poco curiosos, como yo, podéis buscar mi nombre en Google y os chivará gran parte de lo que he hecho hasta ahora. Pero claro, siendo realista, tengo que confesaros que antes de todo esto ya escribía, de hecho, he escrito desde muy pequeña. Y si me remonto a mis primeros recuerdos, la escritura siempre ha estado presente en todos mis momentos importantes: cuando quería decirle algo importante a mi madre o mis hermanas, cuando dejaba mensajes secretos a los reyes magos en mis zapatos, cuando escribía mi diario, cuando quería hacer algún regalo especial, cuando me carteaba con amigos lejanos... Y en esas ando, en crear textos especiales, para personas que quieren marcar la diferencia a la hora de preservar sus recuerdos o hacer un regalo, que quieren divertirse y dejar volar su imaginación, que necesitan desconectar de su rutina, que quieren que sus pequeños crezcan amando los cuentos...
Además de todo esto y de intentar mantener viva "mi niña interior", hay otro tipo de textos que me encantan. Y son los manuscritos sobre mujeres. Por eso os decía al principio, que estoy contentísima de estar aquí. Y es que la mujer para mí es una figura importantísima, por lo que os invito a quedaros con nosotras y disfrutar de los textos de esta antología, Las Herederas de Hécate. ¡¡No os vais a arrepentir!! Y si queréis conocerme más tendréis que leer mi relato en la antología... "La heredera del viento" Os dejaré un cachito de mí en su protagonista: Candela.
Nos leemos. 😘😘
Inmortaliza tu legado familiar haciendo tuyo este sencillo poemario de verso libre, que nace desde el inmenso amor a la vida y evocando en todo momento la gran labor de la naturaleza en nuestra existencia.