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Las rutas literarias de los clásicos españoles

Jaime Colás • 16 de marzo de 2022

Seguro que alguna vez has hecho una ruta de senderismo o un tour por una ciudad cuando estabas de viajes. Sin embargo, ¿conoces lo que son las rutas literarias? Si eres un auténtico apasionado del mundo de las letras debes vivir esta maravillosa experiencia. Una ruta literaria consiste en pasear por los lugares en los que transcurren tus historias favoritas y percibir ese sentimiento que un autor sintió y cuenta en su novela, y que, de alguna forma, le ha servido como inspiración para escribir el libro.


No solo existen rutas literarias en España, sino que las puedes encontrar por todo el mundo. Algunas se establecieron hace años a partir de una novela que se convirtió en un auténtico bestseller; otras, en cambio, las crean pequeños grupos de lectores, a veces movidos por un club de lectura de barrio. Sin embargo, en todas se comparte la ilusión por conocer un poco más de su escritor favorito o de aquel libro que leyeron y les dejó sin palabras. Veamos cuáles son las rutas literarias españolas más destacadas.



El Quijote: 


Tanto si te has llegado a sumergir en el libro, como si no lo has hecho, podrás seguir los pasos del famoso personaje Don Quijote y su fiel escudero Sancho Panza. Aunque el Patronato de Turismo de Castilla-La Mancha propone un recorrido de casi 2.500 kilómetros, que pasa por 148 municipios, existe también la posibilidad de hacer una ruta alternativa. Esta segunda consta de unos 600 kilómetros y se visitarían, únicamente, los lugares más emblemáticos de la novela: desde la ciudad de Toledo, Almagro y su corral de comedias o Campo de Criptana, donde se levantan los famosos molinos; hasta el bien conocido Toboso, pueblo de la amada Dulcinea, pasando también por Argamasilla de Alba, aquel famoso lugar de cuyo nombre no quiso acordarse Cervantes. 



La Granada de Lorca: 


Lorca, a través de sus versos, describía muchas partes y lugares de la ciudad de Granada donde acostumbraba a pasar el tiempo; y, también, sitios que simplemente le gustaban por ser de gran belleza o fuente de inspiración para sus escritos. Por esa razón, la ciudad ofrece al visitante varias rutas literarias relacionadas con el poeta. La más famosa, no obstante, es una en la que es el propio Lorca quien te guía a través de sus textos por su querida Granada. Se recorren alrededor de unos 6 kilómetros. A lo largo del trayecto se visitarán lugares tan importantes en la vida del escritor como la Huerta de San Vicente, donde pasó varios veranos de su infancia y trabajó en los poemas de Bodas de Sangre o Romancero Gitano, dos de sus obras más destacadas; el rinconcillo, donde Falla, Lanz, de la Serna y el mismo Lorca practicaban el arte de la tertulia mientras tomaban café; o el mirador de San Nicolás, cuyas vistas inspiraron, con razón, a este grandísimo poeta.



Benito Pérez Galdós:


Benito Pérez Galdós, aunque de procedencia canaria, llegó a la capital con tan solo 19 años para realizar sus estudios. Era un gran conocedor de Madrid. Así lo demostraba en sus novelas cuando describía la ciudad con todo lujo de detalles. Tal era su conexión y gusto por la capital, que su coetáneo y amigo Ramón María del Valle-Inclán, también un destacado escritor y dramaturgo de la época, le apodó “garbancero”, en honor al famoso plato madrileño: el cocido. Valle-Inclán también comentaba que los libros de Galdós “olían mucho a cocido”, debido a lo bien y fácil que era para el lector identificar los lugares de Madrid en los que trascurría la narración. 


Hoy, es posible pasear por las calles y escenarios que aparecen en Fortunata y Jacinta, su novela más popular. El itinerario recoge tanto la emblemática plaza de Pontejos, detrás de la Puerta del Sol, que fue donde residía la familia burguesa de Jacinta, mujer de Juanito Santa Cruz; como la cava de San Miguel, junto a la plaza Mayor, que era la de la humilde amante Fortunata. La ruta de Galdós define, con mucha precisión, la forma de ser y de moverse de los madrileños en aquellos años y los escenarios más representativos donde se sucedían las vivencias de los personajes galdosianos: la plaza de los Guardias de Corps, plaza de las Comendadoras, calle Quiñones, iglesia de Montserrat, plaza Dos de Mayo, calle de la Palma, calle Santa Lucía, el teatro Lara, calle Pozas y calle Pez. Si estás en Madrid y eres un apasionado de las obras de Benito Pérez Galdós, no puedes dejar pasar la oportunidad de meterte de lleno en sus historias. ¿Cuál será tu próxima ruta literaria?

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