En el siglo V a. de C existió una civilización tan fascinante como poderosa, conocedora de los secretos místicos y de la magia de la naturaleza. Surgieron como una exótica fusión de todas las culturas mediterráneas en la que destacaban sus extraordinarias sacerdotisas, sus imponentes guerreros y, sobre todo, sus arraigados valores ancestrales, que les condenaban en vida, pero que les reservaba un lugar muy especial en el paraíso. Esta es la historia de cómo una princesa hizo tambalear a su propio reino, cuestionando aquello que era lo más preciado y profundo de su pueblo.

Emusterius es una princesa que vive a la sombra de su padre, el temible rey Person, al que se le considera un dios en la tierra. Person ejerce todo su poder e influencia de una manera cruel e implacable, sometiendo a su pueblo y manteniendo a raya a sus mayores enemigos, los celtas. Emusterius está totalmente entregada a proteger los valores y la tradición de su cultura y siente por su padre una admiración y una fe inquebrantable. Además, la princesa Emusterius adquirió la “devotio”, el juramento más sagrado por el que otorga su propia voluntad a los designios del rey.

La noche de la festividad del equinoccio de primavera, la princesa comienza a experimentar extrañas sensaciones y visiones, hasta que tiene una revelación. Descubre algo dentro de ella que le hace cambiar para siempre. Tendrá que transformar toda su vida luchando contra todo aquello que hasta ese momento tenía sentido.

En el camino hacia su destino, Emusterius conocerá el amor, la guerra, descubrirá sus facultades excepcionales para la sanación y le será revelada la profundidad de la misteriosa magia de las sacerdotisas que reverenciaban a la diosa madre tierra y al Dios Uno.