Cuatro relatos. Cuatro mujeres. Cuatro habitaciones del alma donde el dolor se disfraza, se oculta o grita.
En "Pasará", una madre vive una noche que se repite como una plegaria rota; en "El truco de magia", una niña atrapa para siempre el miedo en su estómago, convertido en herida crónica; en "Casa de muñecas", una mujer adulta dialoga con el reflejo de su infancia atrapada en miniatura; y en "Elogio fúnebre", dos cuerpos caen, una y otra vez, en una espiral de deseo, silencio y despedida. En esa habitación –último refugio, último abismo– el amor arde hasta oír su voz en la muerte.
Estas historias, íntimas, atraviesan la fragilidad de la mente, la memoria y la culpa, con una voz narrativa que combina lo cotidiano y lo perturbador, lo tierno con la locura. Un universo femenino donde el trauma se manifiesta en lo invisible, en lo simbólico, en lo que no se dice pero se siente.
Con una prosa afilada, onírica y conmovedora, estos relatos no buscan respuestas fáciles. Solo abren puertas: a la locura, a la ternura, al miedo ancestral que se esconde detrás de una cena familiar, de un truco de magia, de una casa de muñecas perfectamente ordenada… o de un adiós que resuena más allá de lo terrenal.