Francisco creció en una infancia humilde, enfrentando responsabilidades desde muy joven. Su vida estuvo marcada por sacrificios, desafíos y un largo viaje al extranjero en busca de un futuro mejor. Desde sus días en Francia hasta su regreso a España veinticinco años después, enfrentó traiciones, pérdidas y momentos de gran incertidumbre, pero su dignidad y fortaleza nunca flaquearon.

Tras una vida de lucha y superación, cuando menos lo esperaba, encontró el amor verdadero a los 78 años, cerrando su historia con una felicidad inesperada. «Cuando llega una tormenta, después llega la calma» es un testimonio de resiliencia, un relato de luces y sombras donde el dolor y la esperanza siempre encontraron su lugar.